Fecha de publicación: Feb 11, 2016 5:23:44 PM
Mataró, 11 de febrero de 2016. Nos ha encantado recibir la noticia de que se han detectado por primera vez ondas gravitacionales, y estamos a la espera de iniciar la misión europea LISA Pathfinder para probar tecnologías que podrían ampliar el estudio de estas ondas exóticas al espacio. Las ondas gravitacionales son muy difíciles de detectar: un extraordinario avance que ha requerido 100 años de esfuerzo.
En noviembre de 1915, Albert Einstein presentó su teoría de la relatividad general, produciendo un cambio enorme en la comprensión física de una de las cuatro interacciones fundamentales de la naturaleza: la gravedad.
Esta teoría describe la gravedad como la forma en la que la materia interactúa con el «espacio-tiempo» flexible en el que está incrustada. Los cuerpos masivos deforman el espacio-tiempo, cambiando su curvatura a medida que avanzan. Cuando aceleran, estos cuerpos masivos producen pequeñas fluctuaciones en el tejido del espacio-tiempo (ondas gravitatorias) que fueron predichas por primera vez en otro estudio publicado también por Einstein en 1918.
Estas minúsculas perturbaciones cósmicas se han revelado por fin después de casi un siglo de investigación teórica y experimental. El descubrimiento fue anunciado hoy por los científicos del Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (LIGO). LIGO comprende dos detectores de ondas gravitatorias en Livingston, Louisiana y Hanford, Washington, Estados Unidos, e incluye a más de mil científicos de todo el mundo. El experimento utiliza rayos láser para controlar dos brazos perpendiculares que se extienden cada uno 4 km, para detectar pequeños cambios en su longitud que podrían ser causados al pasar ondas gravitacionales. Actualizado recientemente para convertirse en LIGO Avanzado, el experimento obtuvo este resultado histórico durante la primera observación con la nueva configuración, que recoge los datos obtenidos entre septiembre de 2015 y de enero de de 2016.
«Esta es una gran noticia para todos los que estudian la gravedad y la relatividad general, y enviamos nuestras más cálidas felicitaciones a los colegas de la colaboración LIGO por su excelente resultado», dice Paul McNamara, científico del proyecto LISA Pathfinder de la ESA.
LISA Pathfinder es una misión de demostración de la tecnología de la ESA para posibles futuras misiones para observar las ondas gravitacionales desde el espacio. Lanzado el 3 de diciembre de 2015, la nave espacial alcanzó su órbita operacional en enero y está pasando por comprobaciones finales antes de comenzar su misión científica el 1 de marzo.
«Con LISA Pathfinder, estaremos probando la tecnología subyacente para observar las ondas gravitacionales desde el espacio, y es aún más alentador saber que estas fluctuaciones, largo tiempo misteriosas, han sido detectadas directamente», añade McNamara.