Fecha de publicación: Mar 02, 2017 7:55:19 PM
Per a compilar aquesta secció, em fet servir www.calsky.com, www.heavens-above.com i el programa Stellarium, entre d'altres.
Feu els vostres comentaris o suggeriments a info@cosmosmataro.org.
El invierno cede el paso a la primavera el próximo lunes, 20 de marzo pero antes, el sábado, la duración del día iguala a la noche; es la llamada primavera local, y no coincide con la astronómica porque la refracción atmosférica permite curvarse a los rayos del sol que incidan tangencialmente y alcanzar así la tierra más allá del horizonte. El efecto, por lo tanto, es más acusado al aumentar la latitud del lugar. La Luna es llena el domingo, 12 de marzo y nueva el martes. 28. Muchos calendarios basados en la observación de la Luna comienzan el año con la Luna Nueva, como el musulmán, pero como su observación es muy difícil, se utiliza en su lugar el primer creciente lunar: Es decir, cuando la luna vuelve a ser visible tras la luna nueva. Sin embargo, esta fecha depende de factores no sólo meteorológicos, sino también de la posición del observador sobre la superficie de la Tierra. Así por ejemplo, este mes, tenemos una buena oportunidad para observarlo desde Mataró al día siguiente de la luna nueva, a partir de las 21 horas del miércoles, 29 y hasta su puesta una hora después. Se trata de una finísima curva que nos recuerda a la estrella y el creciente de la simbología del imperio bizantino y que también ha sido usada para referirse al islam. El índice Yallop le asigna a este creciente una buena probabilidad para observarlo, q=+1.534 Por lo que respecta a los planetas, la tarde del sábado 18 de marzo es visible una conjunción de Venus —muy notorio en poniente a eso de las 7 de la tarde— y, a unos ocho grados a la izquierda y mucho más pálido, Mercurio. Para ver mejor Mercurio, hay que esperar a principios de abril, o aún mejor hasta su máxima separación aparente del sol, la tarde del 30 de julio. Júpiter y Saturno siguen visibles de madrugada, acercándose a sus oposiciones. El primero que la alcance será Júpiter, pero lo hará el 8 del mes próximo. Y para aquellos que madruguen, Saturno, que alcanzará su oposición a mediados de junio, sigue mostrando su magnífico sistema de anillos. Sin lluvias de meteoros dignas de mención este mes, centramos nuestra atención en una zona del cielo delimitada por las estrellas más brillantes de las constelaciones de Orión, Canis Major, Canis Minor, Gemini, Auriga y Tauro, y en particular en esta última y uno de sus asterismos más característicos, además de las Pléyades. Se trata de Las Híades, una de cuyas estrellas se verá oculta por la Luna el sábado 4 de marzo justo antes de las 10 de la noche. Gamma (γ) Taurus, de magnitud 3,65 y fácilmente distinguible a ojo desnudo en una noche oscura, es también conocida como Prima Hyadum, la estrella en jefe de las Híades, seis estrellas que conforman el rostro del Toro. Sin embargo, su ocultación por un astro brillante como la Luna, aunque sea en cuarto creciente, dificultará su observación, por lo que echar mano de unos binoculares o de un pequeño telescopio es recomendable. Nada más por este mes, salvo desearos cielos limpios, ¡y que llueva cuando nos retiremos a dormir!
Pulsando en los enlaces podéis abrir una nueva ventana mostrando un mapa detallado del cielo del mes que incluye una lista de objetos destacables y pases de la estación espacial internacional visibles desde Mataró, además de una interesante reseña del reciente descubrimiento del sistema planetario Trappist-1 elaborada en catalán por Esteve Cortés. También está disponible un mapa del cielo en este momento generado por un programa de Dirk Matussek.
La imagen del creciente lunar se representa a menudo en el arte musulmán y aparece en las banderas de numerosos estados islámicos combinado con una estrella. En esta imagen de Win Holwerda obtenida con un teleobjetivo, un joven creciente lunar ha sido capturado junto a Venus poco después de la puesta de sol del 17 de enero de 1991, equivalente al 2 Rajab del año de la Hégira de 1411 (© Wim Holwerda).
El primer creciente lunar, una imagen inspiradora
En los calendarios observacionales lunares, como el islámico, el día comienza con la caída del sol, y el mes empieza unos dos días después de la luna nueva, cuando comienza a verse el creciente lunar. Y cada 12 lunaciones se añade un año a un calendario que arranca de la Hégira, la fecha de la salida de Mahoma de la Meca, que correspondería al 16 de julio de 622. Pero su observación es difícil y se han propuesto algoritmos para predecir su visibilidad.
Los progresos en astronomía y en técnicas informáticas permiten ahora calcular las posiciones del sol y de la luna en cualquier momento con una precisión asombrosa. Predecir sin embargo cuándo la delgada curvatura de la Luna podrá verse por primera vez tras la conjunción sigue siendo un problema difícil.
El principal escollo es que la débil y estrecha cresta lunar tiene que ser detectada poco después de la puesta del sol, cuando la Luna está todavía cerca del horizonte occidental en el cielo crepuscular. Es obvio que el clima y la transparencia local de la atmósfera son factores importantes para detectar con éxito la media luna, así como la experiencia del observador.
Se han propuesto numerosos algoritmos para predecir la visibilidad de la luna lunar, pero el más difundido actualmente fue propuesto en 1997 por Bernard D. Yallop de la sección de computación de la HM Nautical Almanac Office.
El algoritmo de Yallop calcula un parámetro de visibilidad lunar q basado en la diferencia geocéntrica de altitud (es decir, sin corregir la refracción atmosférica y la paralaje) entre el centro del sol y el centro de la luna en el «mejor momento» para un observador dado y la anchura topocéntrica de la media luna. Luego, a partir de un análisis de casi 300 observaciones (con éxito o no) del creciente lunar, Yallop determinó los siguientes criterios de visibilidad:
El momento óptimo para buscar una joven media luna está a medio camino entre la puesta de sol y de luna. Al atardecer, el horizonte occidental sigue siendo demasiado brillante para detectar la débil luz lunar contra el cielo, que todavía está parcialmente iluminada por el sol. A medida que el sol se hunde más bajo el horizonte, el cielo se volverá más oscuro, lo que hace más fácil encontrar la media luna lunar. Sin embargo, no se debe esperar demasiado, ya que la luna también se acerca al horizonte y se vuelve más tenue debido al rápido aumento de la extinción atmosférica.
El algoritmo de Yallop define el momento óptimo para la observación del primer creciente como el tiempo de puesta del sol aumentado en 4/9 del intervalo de tiempo entre la puesta del sol y de luna. Por ejemplo, si los horarios locales de atardecer y de puesta de luna son a las 18:00 y las 19:30, entonces el momento óptimo para buscar el creciente lunar es alrededor de las 18:40 horas.
Más información consultada en 2017-03-03::